lunes, 28 de abril de 2008

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Hoy lunes volví a trabajar. Me miré en el espejo de la oficina. Seguía desdibujándome. En la computadora puse un cd de los Beatles. Escuchaba Lucy in the Sky with Diamonds, y seguía desdibujándome. Mi jefe me dio nuevas instrucciones, la secretaria me preguntó cómo la había pasado en mis vacaciones. Le dije que me sentí como un niño con su tambor de hojalata, también le conté de este blog. Ella dijo que iba a visitarlo en su pc. Hice garabatos en una hoja bond A4. Luego empecé a meter cifras en Excel. Imaginé a Ringo Starr trabajando en una oficina, con la cabeza echada en los brazos cruzados, muriendo de aburrimiento. Y me alegré por él, porque a Ringo Starr nunca le quitaron su tambor.

1 comentario:

meridiana dijo...

Estimado, cuanto para leer, de a poquito me he metido en sus caminatas, he visto los sitios con su "zoom" acercando o retrayendo mi coraza.

Estos senderos tienen cruces en los que uno se detiene, un poco asombrado, de palparse el pulso y reconocerlo. Finalmente como decía Rilke el canto es Existencia y Ud.
oscurece o se ilumina, brindando esas pequeñas ventanas que nos hacen sentir vivos.

Decirle que me he quedado frente a la jaula, esperando que ese Oso diga algo, nos susurre lo que podría salvarnos de algún modo.

Tiene Ud. un mundo interesante, una historia de los días que es un poco, la historia de todos y le agradezco el minuto de mirar como ese mendigo, y no ser reconocido, no ser "real", ir por ahí en busca de otros.

Saludos

Lilián